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Heredó un objeto que usaban para trabar una puerta y ahora es millonario: «Le sacó jugo a las piedras»

¿Alguna vez pensaste que un objeto intrascendente de tu casa puede valer una fortuna? Porque esto fue lo que hizo una persona de Rumania, y de la noche a la mañana se volvió millonaria.

Heredó un objeto que usaban para trabar una puerta y ahora es millonario: «Le sacó jugo a las piedras»
Heredó un objeto que usaban para trabar una puerta y ahora es millonario: «Le sacó jugo a las piedras»

El hecho sucedió hace algunos años, en el sur de aquel país, cuando a un heredero se le ocurrió examinar con detenimiento una piedra que había pertenecido a un familiar.

Tras ello, descubrió que tenía un valor impresionante, y tomó una decisión que le cambiaría la vida, y sobre todo, el patrimonio.

A continuación, los detalles de esta curiosa historia, que recientemente volvió a viralizarse en las redes sociales.

La piedra de arroyo que cambió el destino de un heredero: de tope de puerta al tesoro nacional

Todo comenzó un día del siglo XX, cuando una mujer caminaba por las orillas de un arroyo ubicado en la aldea de Colti, distrito de Buzău, Rumania.

La resina fosilizada, conocida como ámbar, tiene un valor elevadísimo. Foto: Pixabay/Hans

En esa recorrida, recogió del cauce una piedra de color bronce que le llamó la atención, y se la llevó consigo.

Al llegar a su hogar, esta persona utilizó el objeto, que pesaba alrededor de 3 kilos y medio, para trabar la puerta de su casa. Jamás imaginó que podría tratarse de algo valioso.

La piedra quedó allí durante años, y ni siquiera a unos ladrones que asaltaron el lugar, en busca de joyas, les interesó.

Finalmente, la dueña de la vivienda falleció en 1991, dos años después del derrocamiento del presidente comunista Nicolae Ceaușescu.

Su herencia quedó para un familiar, quien puso especial atención en esa insignificante roca que hacía de tope a una puerta.

Este examinó en detenimiento el fósil, y se dio cuenta de que era un trozo de ámbar y que, en consecuencia, podría ser una piedra semipreciosa de gran valor.

Una persona rumana heredó una piedra, se dio cuenta que era ámbar y recibió una fortuna. Foto: Pixabay

Tras continuar con la investigación, finalmente comprobó lo que pensaba: por su material, tamaño y antigüedad, la pieza tenía un valor económico impresionante.

Ante ello, decidió venderla al Estado de Rumania, que pagó a cambio una cifra aproximada de 1 millón de euros y la colocó en el tesoro nacional. A esta persona sí que le cabe la popular frase «sacarle jugo a las piedras».

Las autoridades rumanas dejaron la pepita en manos de especialistas del Museo de Historia de Cracovia, Polonia, que tiene una sección dedicada al estudio de piedras semipreciosas.

Los expertos polacos ratificaron inmediatamente la autenticidad del ámbar y estimaron que podía tener entre 38,5 y 70 millones de años de antigüedad y que, por su tamaño, era una de las pepitas de resina fósil más grandes del mundo.

Ahora, la pieza se encuentra en el Museo Provincial de Buzău, y su valor es incalculable. Lo que sí podría estimarse es la fortuna que, gracias a la curiosidad, posee quien heredó el patrimonio de la mujer rumana.

«Rumänit», el codiciado ámbar de Rumania

Rumania es uno de los estados con mayor cantidad de yacimientos de ámbar. Hoy en día, se conocen más de 300 yacimientos de resinas fósiles en este país.

La gran mayoría de los hallazgos modernos provienen de los Montes Cárpatos orientales, específicamente del distrito de Buzău. Algunos depósitos están en pendientes y laderas, donde la resina fosilizada quedó atrapada en sedimentos formados hace millones de años, mientras que la erosión natural a veces libera fragmentos de ámbar que terminan en cauces de ríos y arroyos.

En la región se han descubierto pepitas de un valor considerable, tanto desde el punto de vista cualitativo como por los más de 160 matices de colores predominantemente oscuros, del rojo al negro. Algunas de ellas tienen un rico contenido de restos fósiles de arácnidos, dípteros, crustáceos, reptiles, plumas de aves y pelos de animales, entre otros.

Debido a estas particularidades de los yacimientos de Buzău, el geólogo Oscar Helm denominó «Rumänit» al ámbar de allí.

El ámbar se utiliza para hacer joyas, como collares. Foto: Pixabay/jurgitamakita

Las piedras obtenidas en esta zona suelen utilizarse para hacer joyas como collares, anillos y pulseras, y también para objetos decorativos.

Debido a su antigüedad (pueden alcanzar los 70 millones de años), algunas se exhiben en museos como objetos de colección, mientras que otras, especialmente las que contienen atrapados insectos, plantas u otros organismos, son utilizadas para estudios científicos y paleontológicos acerca de ecosistemas antiguos y de la evolución de especies.

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