Iñaki Basiloff volvió a subir la bandera argentina a lo más alto. El nadador neuquino voló en la pileta del OCBC Aquatic Centre de Singapur y se coronó campeón en los 200 metros medley SM7 del Campeonato Mundial que se disputa en esa ciudad/estado del sudeste asiático. Fue su segundo título mundialista, después del que había conseguido en los 400 libre en Madeira 2022. Y fue su segunda medalla dorada en esa prueba que combina los cuatro estilos y que había ganado el año pasado en París para sumar su primer oro paralímpico.

La superioridad del argentino en la final fue clarísima. Paró el reloj en 2m30s65, mejorando los 2m38s95 que había marcado en la clasificación, y se consagró con una ventaja considerable sobre sus escoltas. El sudafricano Christian Sadie, que había sido el más rápido en las series clasificatorias, se quedó con la plata con un tiempo de 2m34s03. Y el ruso Aleksei Ganiuk, que compite bajo la bandera del equipo de Atletas Paralímpicos Neutrales y fue bronce con 2m41s66.
Basiloff consiguió la primera medalla de la delegación argentina, en una jornada en la que Elizabeth Noriega finalizó séptima en los 50 libre S5 con 43s23 y Analuz Pellitero y Nadia Báez quedaron como suplentes en la final de los 50 libre S11.
IÑAKI BASILOFF, CAMPEÓN DEL MUNDO EN LOS 200 MEDLEY EN SINGAPUR
El neuquino Iñaki Basiloff hizo un carrera fantástica y se quedó con el campeonato del mundo en los 200 medley (SM7) con un tiempo de 02:28:19 en el Mundial de Para-Natación en Singapur. pic.twitter.com/SApLcVOSpb
Nacido en Neuquén hace 24 años, Iñaki tenía dos cuando le diagnosticaron mielitis transversa, una enfermedad causada por la inflamación de la médula espinal, que daña la vaina de mielina que reviste las células nerviosas, por lo que interrumpe las señales entre los nervios espinales y el resto del cuerpo. Tras varias cirugías, sus papás lo llevaron a una pileta para que hiciera rehabilitación y mejorara la sensibilidad. Y lo que arrancó como una terapia obligatoria, que no le gustaba demasiado, se terminó convirtiendo en el centro de su vida.
Tras descubrir el paradeporte cuando tenía 11 en la pileta de River, Basiloff no tardó en encontrar su lugar en el seleccionado argentino de para natación y enseguida empezó a alimentar su palmarés, que hoy tiene varias medallas panamericanas y mundiales y dos paralímpicas.
Además del oro que ganó este domingo y el que había conquistado hace tres años en Madeira, el neuquino lleva ganados dos platas (200 medley en 2022 y 400 libre en 2023) y seis bronces (400 libre en 2017 y 2019, 50 mariposa y 100 espalda en 2022, 200 medley en 2023 y el relevo 4×100 libre en 2017) en Mundiales.
Basiloff está disputando su quinto Mundial. Foto @comiteparalimpicoargentino
El año pasado, en los Juegos de la capital francesa, fue bronce en los 400 libre, prueba en la que se coronó además campeón en los Parapanamericanos de Lima 2019 y Santiago 2023. En la cita continental peruana sumó además seis plateadas.
A principios de este 2025, en una charla con Clarín, Basiloff afirmó que este año sería diferente. «El año pasado era un Iñaki más deportista y hoy es un Iñaki que va más por el desafío personal», avisaba mientras se preparaba , pero no se va a olvidar del deporte», avisaba tras mudarse solo y mientras se preparaba para empezar a estudiar Gerencia Deportiva a distancia. Pero avisaba: «No me voy a olvidar del deporte. Quiero seguir entrenando y compitiendo».
Singapur, dijo, sería su quinto Mundial y el gran objetivo deportivo de su temporada. En la preparación para este torneo, gritó campeón en la Liga Mundial de Para Natación en Italia, actuación que lo posicionó como gran candidato para el Mundial. Y este domingo confirmó ese favoritismo y abrió su participación en la cita ecuménica con un oro.
Este domingo, desde las 22.41, disputará los heats de los 400 libre con el objetivo de meterse en la final, programada para el lunes a las 10.17 del lunes argentino.