DEJANOS TU MENSAJE

Un Día de la Primavera distinto: el tesoro japonés con flores, árboles y espejos de agua a una hora de CABA

Un Día de la Primavera distinto: el tesoro japonés con flores, árboles y espejos de agua a una hora de CABA

Un pequeño pero pintoresco jardín surge como una de las grandes atracciones en Zona Norte para celebrar el 21 de septiembre.

El predio tiene 2500 metros cuadrados. Jardín Japonés de Escobar.

El Día de la Primavera es una ocasión ideal para disfrutar al aire libre con amigos y familia: los estudiantes suelen reunirse en las plazas y parques para darle la bienvenida a la tercera estación del año y a los climas cálidos, pero hay un tesoro escondido que muchos desconocen situado a tan solo una hora de la Ciudad de Buenos Aires. El espacio natural combina la tranquilidad con referencias constantes a la cultura de una nación asiática.

Se trata del Jardín Japonés de Escobar, que tiene una superficie de 2500 metros cuadrados y tiene un estilo más bien clásico: allí se puede observar la copiosa vegetación, los espejos de agua, diversos puentes, cascadas, faroles de piedra y hasta los peces de colores que navegan por los pequeños estanques. El nombre real del lugar es “Tsukiyama Sansui” -que significa montaña-agua-, pero también se lo suele mencionar como “Ikeniwa” -por su traducción, lago-piedra-.

Los pequeños le pueden dar de comer a los peces en el lugar.

En principio, el predio está ubicado en Alberdi y Spadaccini, a 54 kilómetros de la Capital Federal viajando por la Ruta Nacional 9. A su vez, según los horarios que figuran en su página oficial, abre de martes a domingos de 10 a 16, por lo que muchos alumnos pueden optar por concurrir apenas salen de la escuela. El sitio tiene más de 50 años de historia y, además, es único en toda Latinoamérica por su particular estilo de construcción.

“El jardín japonés es un espacio para la meditación, para armonizar el cuerpo y el alma y sobre todo para contemplar la majestuosidad de la naturaleza”, sostiene la descripción del emplazamiento. Los menores de 12 años, los jubilados y los discapacitados ingresan sin cargo, mientras que la entrada está sujeta a la capacidad máxima de 50 visitantes, una situación que es controlada por el personal.

El tesoro japonés a una hora de CABA: una atracción que mezcla cultura y naturaleza

Al mismo tiempo, el tiempo máximo de permanencia es de 40 minutos y el lugar permanece cerrado cuando llueve. Aquellos que tuvieron la posibilidad de recorrerlo aseguran que es muy similar al que se encuentra en tierras porteñas, aunque bastante más pequeño y más fácil de recorrer. Por supuesto, cuenta con establecimientos disponibles para desayunar y almorzar con la imponente presencia de la flora y fauna en los alrededores.

Además, su ubicación es estratégica: está justo en el centro del municipio bonaerense, por lo que surge como un sitio fundamental para encontrar la paz interior muy cerca de la urbe. Los pequeños tienen la posibilidad, incluso, de alimentar a los animales acuáticos sin ningún tipo de peligro. Los diseños, similares estéticamente a los del país nipón, fueron llevados a cabo por el paisajista Yasuo Inomata, quien vive frente al predio desde la década del ‘60.

El diseño fue realizado por un experto japonés que vive enfrente del sitio.

El Taikobashi, un característico puente de color rojo que simboliza la unión entre el mundo terrenal y divino, es una de las debilidades de los menores y los adultos ya que cuenta con una rica historia detrás. “Cuando lo atravesamos, llegamos a la isla de los Dioses, donde estaremos purificados y aliviados”, explican los guías sobre la instalación, que tiene una forma semicircular.

Por supuesto, es uno de los grandes atractivos turísticos de Zona Norte y fue inaugurado el 4 de octubre de 1969 como un regalo de la comunidad japonesa en agradecimiento a la hospitalidad del pueblo escobarense, aunque también se conmemoraron las cuatro décadas de la llegada de los inmigrantes japoneses a la ciudad. Las farolas fueron donadas desde allí, mientras que las piedras son de Alta Gracia, Olavarría y San Luis, otorgándole una mixtura interesante.

Comentários no Facebook